miércoles, 3 de abril de 2013

CANTAUTORES.VÍCTOR JARA.


Con varios días de retraso llega esta entrada al Blog. El programa Cantautores dedicado a Víctor Jara fue emitido y grabado el pasado día 19 de marzo, pero las prisas por los últimos exámenes y las  evaluaciones  nos hicieron pensar que era mejor ofrecerlo en el Blog después de las vacaciones, para que nuestros alumnos, una vez pasados los nervios del final del trimestre y el descanso vacacional, pudieran disfrutar mejor del programa, de la voz del profesor Juan Núñez y del acompañamiento musical del también profesor Javier Sin Más (supongo que ya muchos de los alumnos sabéis qué identidad se esconde bajo este seudónimo, ¿no?)


Como hemos indicado en el título de la entrada, el programa estuvo dedicado a la incomparable figura del cantautor chileno Víctor Jara. Digo incomparable porque Víctor Jara se ha convertido en un símbolo, no solo de la música de autor y del folklore de Sudamérica, sino también de lucha por los derechos y las libertades en los países de América Latina y yo diría que en todo el mundo.


Víctor Lidio Jara Martínez (1932), conocido como Víctor Jara, fue un músico, cantautor, profesor, director de teatro, activista político y miembro del Partido Comunista de Chile. La figura de Víctor Jara es un referente internacional de la canción protesta y de cantautor. Desde mi punto de vista como admiradora y escuchante incansable de su obra, esta refleja claramente una curiosa dualidad. Así, encontramos muchas canciones que recogen el alma del folclore chileno y otras que son denuncia de las desigualdades sociales, abusos de autoridad y crítica social.

Y es que Víctor Jara, ya en 1953, a los 21 años, ingresó en el coro de la Universidad de Chile, comenzando así su trabajo de investigación y recopilación folclórica. Este trabajo de investigación sobre el folclore chileno y de otros lugares de Latinoamérica influyó en sus propios temas. En la preciosa canción Deja la vida volar, tema de 1962, se deja ver esta clara influencia del folclore de su país.


Con 24 años se unió a una compañía teatral, la Compañía de Mimos de Noisvander, e inició los estudios de actuación y dirección en la Escuela de Teatro de la Universidad de Chile. Por estos años conoció a la artista plástica y cantautora Violeta Parra, quien lo animó a continuar su carrera musical. Víctor Jara compaginó siempre su labor de investigación y recopilación folclórica, la interpretación y composición musical con su trabajo en el teatro, como actor, director y profesor. En su actividad teatral y musical recibió varios premios en su país, entre los que destacaron en el  Laurel de Oro como mejor director de teatro y el Premio de la Crítica del Círculo de Periodistas a la mejor dirección por su obra La Maña.

No obstante, es su labor musical la que aquí nos ha traído. De su interpretación de temas populares siempre me ha encantado su versión de Duerme negrito. Esta canción es una nana originaria del área de la frontera entre Venezuela y Colombia. Fue recogida por Atahualpa Yupanqui cuando visitó esta región y ha sido interpretada magníficamente por él mismo y por otros cantores como Mercedes Sosa, Daniel Viglietti y Víctor Jara. El tema cuenta la historia de una madre esclava negra que deja a su niño pequeño al cuidado de una amiga mientras ella trabaja en los campos. Esta mujer promete al niño que su madre vendrá y le traerá regalos si se duerme pronto.

«El amor a la justicia como instrumento del equilibrio para la dignidad del hombre», como él mismo escribió marcó el compromiso de la composición musical de Víctor Jara En 1969 con Plegaria de un labrador ganó el primer premio en el primer festival de la Nueva Canción Chilena, y viajó a Helsinki para participar en un acto mundial en protesta por la Guerra de Vietnam, además publica Pongo en tus manos abiertas. A este álbum pertenece el tema Preguntas por Puerto Montt, inspirado en la Masacre de Pampa Irigoin (Puerto Montt), en la que murieron 11 personas (incluyendo un niño), bajo la represión policial del gobierno de Eduardo Frei Montalva. En esa canción critica duramente al ministro de Interior Edmundo Pérez Zújovic, luego asesinado por el grupo extremista Vanguardia Organizada del Pueblo (VOP) (8 de junio de 1971):

"Usted debe responder, señor Pérez Zújovic, por qué al pueblo indefenso, contestaron con fusil. Señor Pérez, su conciencia la enterró en un ataúd y no limpiará sus manos toda la lluvia del sur."
Incluye también denuncia social la canción Te Recuerdo, Amanda, uno de sus temas más famosos y más bellos, pero es una denuncia más sutil y en un tono menos combativo que la anterior. Fue publicada en 1969 en su disco "Pongo en tus manos Abiertas”, que es consideraro uno de los mejores en la corta pero fructífera carrera de Victor Jara .La canción es un homenaje a la mujer, especialmente a esa mujer casada con un obrero y que tiene que vivir las injusticias laborales, los malos pagos y hacer vida en ese contexto que les tocó asumir como familia. Jara en una entrevista con un medio cubano en 1969 señaló sobre la mujer y su importancia en la sociedad : “La mujer no es una esclava: es igual al hombre y tiene los mismos derechos. Pedirle a la mujer pureza y dedicación al hogar y al hombre no, es ser esclavista. El hombre no es nada sin la mujer” La letra de la canción nos narra historia de amor de una pareja de obreros, donde la muchacha (Amanda) corre a ver a su amado (Manuel) quien luego muere al ser enviado a la Sierra. (Este tema fue interpretado deliciosamente por el profesor Juan Núñez acompañado a la guitarra por Javier Sin Más. Os aconsejo vivamente que escuchéis el postcast.)

En 1970, Víctor Jara participa en la campaña electoral de la coalición de izquierdas Unidad Popular, frente a la que se encontraba el médico cirujano Salvador Allende. Dicha coalición ganaría las elecciones y Allende asume la Presidencia de la Republica de Chile. Poco después Jara es nombrado Embajador Cultural y junto a Isabel Parra e Inti-Illimani entra en el Departamento de Comunicaciones de la Universidad Técnica del Estado.
Dentro de su compromiso social, toma parte en los trabajos voluntarios para impedir la paralización del país causada por una huelga de camioneros. Y ese mismo compromiso lo llevará en 1973 a realizar diferentes actos, participando en la campaña electoral para las elecciones al parlamento a favor de los candidatos de la Unidad Popular, de Salvador Allende y, respondiendo a un llamado de Pablo Neruda, participa dirigiendo y cantando en un ciclo de programas de televisión contra la guerra y el fascismo.

En este mismo año, en 1973, edita el disco "El derecho de vivir en paz", que le vale el premio Laurel de Oro a la mejor composición del año. De este álbum es una de las canciones que más me gustan Víctor Jara, porque está llena de frescura y optimismo. Es Abre la ventana, una preciosa canción de amor en la que se invita a la amada a ser feliz.

El golpe de Estado encabezado por el general traidor Augusto Pinochet contra el presidente Salvador Allende, el 11 de septiembre de ese año, lo sorprende en la Universidad Técnica del Estado, y es detenido junto a profesores y alumnos. Lo llevan al Estadio Chile (actualmente estadio Víctor Jara) donde permanece detenido durante cuatro días. Según numerosos testimonios, lo torturan durante horas (entre otras torturas le realizaron quemaduras con cigarrillo y simulacros de fusilamiento), le golpean las manos hasta rompérselas con la culata de un revólver y finalmente lo acribillan el día 16 de septiembre junto al director de la Empresa de Ferrocarriles del Estado. El cuerpo es encontrado el día 19 del mismo mes.

Estando preso escribió su último poema y testimonio Somos cinco mil, también conocido como Estadio Chile. (Leyo el poema en la radio el profesor Javier Tinoco.)

Somos cinco mil
en esta pequeña parte de la ciudad.
Somos cinco mil
¿Cuántos seremos en total
en las ciudades y en todo el país?
Solo aquí
diez mil manos siembran
y hacen andar las fábricas.
¡Cuánta humanidad
con hambre, frío, pánico, dolor,
presión moral, terror y locura!

En 1990, la denominada Comisión de Verdad y Reconciliación determinó que Víctor Jara fue acribillado con 44 disparos el 16 de septiembre de 1973 en el Estadio Chile y que fue arrojado a unos matorrales en los alrededores del Cementerio Metropolitano, ubicado a orillas de la Carretera Sur. Luego fue llevado al depósito de cadáveres, donde le asignaron las siglas NN, y donde más tarde sería identificado por su esposa, la coreógrafa de origen británico Joan Turner. Como homenaje a su memoria, 30 años después del golpe militar, en septiembre del 2003 se puso su nombre al hasta entonces denominado Estadio Chile.

El horror de los miles de asesinados y desaparecidos en Chile después del golpe militar del general traidor Augusto Pinochet todavía salpica la vida política y social del país. Y así ha de ser hasta que los culpables paguen por sus crímenes.


 Quisimos despedir este programa lleno de admiración por la figura de Víctor Jara y también de indignación y dolor por su injusta e inesperada desaparición con un tema que él cantó en los años de lucha por la dignidad de los campesinos en Chile. Es un tema del cantautor uruguayo Daniel Viglietti que se  denomina A desalambrar. La canto Juan Núñez y veréis en el postcast el acertado acompañamiento musical de Javier Sin Más con un instrumento típico del folclore de Sudamérica. ¿Sabéis cómo se llama este instrumento?Esta canción se convirtió en un auténtico himno para los que trabajan la tierra y no la poseen. Un himno cantado, no solo en Chile, no solo en Latinoamérica, sino en todos los lugares del mundo donde hay injusticia.


Y, como siempre, agradeciendo, vuestra atención se despidió Yolanda, la profesora que con mucho gusto os habla,  hasta nuestra próxima cita, aquí, en el programa Cantautores, con Javier Sin Más y con Juan Núñez, en la Radio del Instituto, en vuestra radio.

1 comentario:

Rosa María Calderón dijo...

Felicito a Yolanda y a los compañeros que colaboraron en este especial dedicado a Víctor Jara por el magnífico programa que realizaron dentro de la programación de nuestra radio escolar.

Es, sin duda alguna, un trabajo de lo más encomiable.