lunes, 21 de mayo de 2012

CANTAUTORES. JAVIER GÓMEZ DÁVILA.


El programa Cantautores del pasado jueves 17 de mayo fue muy especial por diversas razones. En primer lugar, el autor sobre el que trababa el programa era Javier Gómez Dávila, quien, además de cantautor, es profesor de Economía de la Empresa en nuestro centro y colaborador del programa. Además, al centrarse en él el programa, todas las canciones se interpretaron en directo. Y, por último, contamos con la colaboración de tres profesores: Celia Bueno, Juan Núñez y Narci Pérez, quien al comenzar el programa, leyó un hermoso poema.

Javier Gómez Dávila nació en Extremadura, en el pueblo de Don Benito. Ya con 10 años tocaba la guitarra y con 15 componía sus primeras canciones: la letra y la música. Sus actuaciones en público empiezan cuando era estudiante en el instituto y con 18 años forma parte de un grupo de música pop, “La leyenda”, con el que grabó un disco.

Cuando escucho canciones de un cantautor y reflexiono sobre ellas, siempre me pregunto qué surgió primero, la poesía o la música. No siempre tiene una la suerte de hablar con el propio cantautor, como ha sido mi caso en la preparación de este programa. Así le pregunté a Javier: ¿qué surge antes en tus canciones, la poesía, el contenido o la música, la forma?

Su canción “Un solo momento” es un precioso poema. Con una estructura anafórica, el poeta interpela a la amada “No me digas que no es cierto que no me quieres”. La doble negación refuerza la afirmación de que la comunicación es más fácil en el amor, más que en la palabra. Al final, el encuentro de los amantes se produce y solo una mirada es necesaria para saberlo.

En la obra de Javier ambas, poesía y música, vienen de la mano, me comentaba que surgían a la vez, aunque no en pocas ocasiones, llega primero un poema, unas letras y luego una melodía lo acompaña con firmeza. Las canciones de este cantautor surgen en su mayoría de una inspiración momentánea: reflexiones, vivencias, una frase, una situación se convierten en una letra que puede llegar a ser canción.

Me decía que el estilo de Luis Eduardo Aute influyó en el comienzo de su canción “Siento un sentimiento”. Me llamó la atención el título de la misma, con una clara figura retórica que muchos habréis reconocido: la derivación. En ella, se plasma la emoción artística y la pulsión poética, la búsqueda de la verdad y otra vez el amor. Amor que en muchas canciones de Javier-como esta- tiene un carácter erótico y en eso me recuerda también a Aute. ”Solo tus caderas me incitan a pensar en la verdad eterna”

Si la canción anterior me traía el aire de Luis Eduardo Aute, la que traemos a continuación me recuerda a la poesía de Luis de Góngora. Es un tema abigarrado, denso, casi culteranista. Las palabras se retuercen y hay profusión de cultismos. Pensando en esto estaba cuando escuché el verso “Diviniza la pasión, humaniza la razón". Entonces pensé que también Quevedo está en este tema. La canción “Aprecia sin vértigo la extensión de mi inocencia” ilustra la poesía barroca.

El tema “Eternamente dentro” nace de una vivencia concreta y concentra la imagen del poeta en el reflejo. Un breve estribillo “Eres tú, eres tú” nos hace pensar de nuevo en el amor y, con él, en la fuerza de los pronombres. Sin embargo, ese es reflexivo, es el reflejo del poeta, la visión de sí mismo. Con un léxico lleno de nostalgia y desengaño yo percibo, además, el hastío de la existencia sin sentido. “Flores que resbalan por mi espalda eternamente”

Muchos os preguntaréis si Javier se dedica a la canción de forma profesional. Pues bien, cuando el grupo “Leyenda” se disolvió, formó otro con su hermano Rodrigo y el guitarrista del grupo disuelto. Comienza a montar su repertorio y añade versiones de algunos de sus cantautores preferidos, como Aute o Javier Álvarez. Actúan en bares, en Casas de la Cultura y en Conciertos Solidarios. Pero, debido a su profesión de profesor, se resigna a la idea de que el grupo no podía tener estabilidad y opta por las grabaciones, con las que lleva bastantes años. Ha grabado, incluso, un disco colectivo con profesores y alumnos de un centro en el que trabajó.

Por supuesto que echa de menos sus actuaciones y yo estoy segura de que algún día volverá a ellas. Mientras, nos conformamos – y no es poco- con tenerlo aquí y disfrutar de su creación, de su música y su voz. Despedimos el programa con el hermoso tema “Un pensamiento nuevo”, en el que hay una comparación del interior del poema, de la música y la poesía con una situación real del autor. Hemos dejado muchos temas atrás, pero así es el tiempo de radio. Tenemos que hacer otro programa de canciones de nuestro compañero y cantautor Javier.

Terminó el programa con Javier, Juan y Celia interpretando el tema “Salgo a la calle” y volviendo a agradecer a Celia, Juan y Narci su calor, su participación y el ambiente mágico que crearon en la sala de radio en el tiempo del programa. Muchas gracias por vuestra atención. Nos despedimos hasta nuestra próxima cita, aquí, en el programa Cantautores, en la Radio del Instituto.

3 comentarios:

Rosa María Calderón dijo...

Felicidades por este estupendo programa.

Alfonso dijo...

Lo viví en directo y me pareció que había una magia especial. Muy bonito.

Alfonso dijo...

Lo viví en directo y me pareció que había una magia especial. Muy bonito.