martes, 6 de marzo de 2012

Un paseo por la historia de la Matemática: Mujeres Matemáticas a través de la Historia I

"[...] cuando una mujer, debido a su sexo, a nuestras costumbres y prejuicios, encuentra obstáculos infinitamente mayores que los hombres para familiarizarse con esos complejos problemas, y sin embargo supera estas trabas y socava en lo más profundo, indudablemente tiene el más noble de los valores, un talento extraordinario y un genio superior."
Carl Friedrich Gauss (1777-1855)
Desde que la matemática empezó a profesionalizarse, alrededor del siglo XVIII, se puso en tela de juicio la capacidad de las mujeres para dedicarse a ella. Se estimó conveniente educar a las mujeres, pero no instruirlas en materias consideradas “poco femeninas”. Puesto que su formación y dedicación fue tan distinta a la de los hombres, su producción matemática no gozó de igual resonancia, y las mujeres han quedado excluidas de la mayoría de textos de historia de la matemática escritos por hombres.

Leyendo estos libros se podría llegar a la conclusión de que la matemática es un coto reservado, única y exclusivamente, a los varones. Sin embargo, y desde siempre, ha habido mujeres que han mostrado un alto interés por esta ciencia y cualidades específicas para el cultivo de la misma. Hasta un pasado reciente, las pocas mujeres con acceso a la educación que podían dedicarse a la matemática solían trabajar de forma totalmente anónima al lado de sus padres, maridos o colegas masculinos, sin reclamar nada para ellas. Visto así, no es de extrañar que sus nombres no figuren en los libros.

A continuación voy a reseñar algunos datos históricos sobre mujeres matemáticas, sin entrar en cuestiones técnicas de carácter matemático. En el programa de la semana que viene veremos el resto.

Bajo el nombre de Theano se esconde la primera mujer, de la que se tienen indicios históricos, que hizo aportaciones a las Matemáticas. Para situarla en el tiempo, hay que remontarse al siglo VI a.C., a la antigua Grecia, más concretamente al año 546, a Crotona, donde nació.

Pasados unos años y debido a las especiales facultades de Theano, ésta pasó a ser profesora en la escuela de Crotona dirigida por Pitágoras, quien no hacía ningún tipo de discriminación sexista para pertenecer a la misma, cosa que no podemos decir de muchos y muy buenos matemáticos contemporáneos que vetaban de forma injusta a las mujeres y las relegaban a tareas domésticas. Theano se casó con Pitágoras cuando éste ya era viejo. El principal trabajo atribuido a Theano, versa sobre la famosa proporción áurea.

De referencia obligada es Hypatia (370-415 d.C.), la docta hija de Teón de Alejandría, profesora de matemáticas y de filosofía, seguidora de la corriente filosófica del neoplatonismo. Comentó la Aritmética y el Canon Astronómico de Diofanto de Alejandría y las Cónicas de Apolonio. Se dice que ayudó a su padre en la elaboración de los comentarios del Almagesto, obra que constituía el canon astronómico de Tolomeo. Asimismo, Teón e Hypatia habían preparado la edición de los «Elementos» de Euclides que servirían de base a las múltiples ediciones posteriores. Se interesó asimismo por la creación de aparatos científicos; al parecer construyó un astrolabio plano y un areómetro.

Gabrielle Émilie de Breteuil, marquesa de Châtelet fue una dama francesa que tradujo los «Principia» de Newton y divulgó los conceptos del cálculo diferencial e integral en su libro «Las instituciones de la física», obra en tres volúmenes publicada en 1740. Era una dama de la alta aristocracia y fácilmente podía haber vivido una vida inmersa en los placeres superficiales, y no obstante fue una activa participante en los acontecimientos científicos que hacen de su época, el siglo de las luces, un periodo excitante. Mme. de Châtelet, al traducir y analizar la obra de Newton, propagó sus ideas desde Inglaterra a la Europa continental. El determinismo científico de Newton permaneció como idea filosófica hasta mediados del siglo XIX.

María Gaetana Agnesi (1718-1799) era hija de un matemático italiano, profesor en la Universidad de Bolonia, y la mayor de veintiún hermanos. Al cumplir 20 años, quedó huérfana de madre, pasando a hacerse cargo del cuidado de su familia. En 1748 publicó un tratado en dos volúmenes denominado «Instituciones Analíticas», que contribuiría en gran manera a la difusión en Italia del cálculo diferencial e integral creado por Newton y Leibniz. Posteriormente, el Papa le otorgaría el nombramiento para ocupar la cátedra de matemáticas y filosofía natural en la Universidad de Bolonia. Agnesi sería nombrada también miembro de la Academia de Bolonia. En 1752, cuando contaba 34 años de edad y tras la muerte de su padre, se retiró a un convento.

En su adolescencia, la afición de Sophie Germain (1776-1831) era pasarse noches en vela estudiando textos de matemáticas en la biblioteca familiar, lo cual era reprobado por su familia. A los 19 años y bajo el pseudónimo de Monsieur Le Blanc, Germain inició una correspondencia matemática con Joseph Louis Lagrange, profesor de análisis matemático en la recién creada École Polytechnique, a cuyos cursos no le estaba permitido asistir por su condición de mujer, pero de los que se procuraba las notas. Germain fue asimismo una de las primeras estudiosas de las Disquisitiones Arithmeticae, obra de Carl Friedrich Gauss que marca el inicio de la moderna teoría de números. Bajo el mismo pseudónimo, Germain también cultivó una relación epistolar con Gauss sobre temas aritméticos. Gauss y Germain nunca coincidieron. El denominado príncipe de las matemáticas propuso que Germain recibiera un doctorado honoris causa por la Universidad de Göttingen, pero ella falleció antes de la que la universidad se hubiera pronunciado al respecto.





01. Mujeres Matematicas a traves de la Historia from cavendishexp on Vimeo.

Bibliografía:

1.
Bayert Isant, Pilar: "Mujeres y Matemáticas". LA GACETA DE LA RSME, Vol. 7.1 (2004), Págs. 55–71.

2. http://mym.rsme.es (Mujeres y Matemáticas. Comisión de la Real Sociedad Matemática Española).


Mª Carmen Torres Alonso

Profesora Dpto. de Matemáticas

1 comentario:

Rosa María Calderón dijo...

Os recomiendo este documental.Es genial.